VENTAJAS E INCONVENIENTES DE LOS FENÓMENOS MIGRATORIOS PARA EL PAIS RECEPTOR
Lo primero que cabe preguntarnos y debemos explicar es el porqué de la inmigración y porqué causas se producen.
Los fenómenos masivos son por situaciones muy hostiles para el ciudadano en su país de origen, normalmente por conflictos bélicos o economías y sociedades muy pobres en las que el ser humano es sometido a mucha presión de necesidad.
Y en otras ocasiones es por búsqueda de trabajo o intentar mejorar económica y salarialmente como por ejemplo está ocurriendo recientemente con la fuga de personal altamente cualificado, que se marcha a otro lugar para sobrevivir y mejorar su situación.
En todo caso lo que el inmigrante trata de buscar en el país al que va es una mejora social y económica.
Aquí entra el dilema del país de acogida que se puede encontrar con pros y contras en la recepción de las personas que tiene que acoger en su sociedad.
El emigrante escoge como destino países desarrollados y éste es beneficioso por aportar y desarrollar trabajos en el que necesariamente ese país tiene carencias de personal bajamente, medianamente o altamente cualificado.
En otros países también puede favorecer el índice de demografía. Es beneficioso en países en las que la edad de sus habitantes suele tener cuotas avanzadas.
Es claro que mientras más personal exista en un país trabajando, cotizando, consumiendo y pagando impuestos, más éxito tendrá la economía y más claro será el estado de bienestar.
Los emigrantes claramente han contribuido a ello en muchos países europeos, ejemplos clarificadores son las labores agrícolas, de cuidados de personas y sectores servicios que tanta carencia de personal laboral tenían.
Hay muchos países que han visto aliviadas sus perspectivas de futuro por el trabajo de los inmigrantes ya que estos han desarrollado trabajos que con el personal nativo les hubiera sido imposible realizar, bien porque eran trabajos que en su mayoría no querían hacer o en algunos otros casos porque no tienen personal cualificado para desarrollar toda la demanda existente.
Pero no todo son beneficios, también con la inmigración el país se puede enfrentar a una serie de perjuicios que tienen que saber o intentar contrarrestar.
No es fácil aceptarse o integrarse por parte de las personas en la convivencia y es que el enfrentamiento entre culturas, costumbres y religiones puede desembocar en problemas institucionales y crisis sociales.
Otro problema a tener en cuenta es la masificación de personal laboral para un mismo sector o varios sectores que evidentemente pueden tener reacción negativa en el índice de paro del país.
Ante una circunstancia de recesión económica también puede tener un efecto negativo por la falta de empleo para la población existente en el país, y no digamos si la situación es de crisis porque entonces el problema se agudiza.
Lo que es clarificador es que las ventajas superan a los inconvenientes en la inmigración pero para que esto sea así debe de estar bien regulada por parte de los países tanto del receptor como del emisor. Esta sería la única manera para que el fenómeno no se convierta en un problema más que un beneficio. Y todo es imposible si todos los países no ponen de su parte.
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